Sigue creciendo el turismo ruso en Marbella

El turismo ruso vuelve a crecer en Marbella. Parece que ya no es noticia, pero realmente es una gran noticia para la ciudad que el número de viajeros de este país siga creciendo año tras año.  

Ni las sanciones que ha aprobado Putin en Rusia, ni la depreciación del rublo, ni la petición del gobierno a sus funcionarios de que no se vayan de vacaciones a otros países han influido negativamente, ya que el turismo ruso en Marbella ha vuelto a crecer. 

El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol recibe año tras año a miles de turistas rusos, y cada vez más, algo que contrasta con el resto de España, en la que las reservas de turistas rusos han caído en torno al 30-40%. 

El perfil del turista ruso que viaja a Marbella ha ido variando a la vez que cambiaba la economía española. Con la crisis, los más ricos son los que más llegan a la Costa del Sol para estudiar las posibilidades de inversión que hay en un país en una situación difícil como España. 

Muchos rusos llegan como turistas, pero luego el clima y la hospitalidad de Marbella les 'obligan' a quedarse. Según los estudios, llegan más mujeres que hombres, en torno al 60% son mujeres y el 40% hombres. 

Además, son una comunidad activa, organizan asociaciones de cultura, enseñan el idioma a los niños, hacen actividades relacionadas con el baile, la música, y así hacen más fuertes los lazos con su país. 

Si el turismo ruso vuelve a crecer en Marbella no es por casualidad, ya que saben que la ciudad ofrece todo o la gran mayoría de lo que demandan. Posibilidades de inversión, sol, playa, buen clima durante todo el año, tiendas de lujo, ocio, golf, una oferta cultural a la altura de la demanda y una gastronomía exquisita. 

Marbella es junto a Barcelona, Valencia y Madrid una de las ciudades preferidas por el turismo ruso, y de momento parece que lo seguirá siendo durante muchos años.

Historia de la Costa del Sol

La Costa del Sol ha sido asentamiento de infinidad de culturas a lo largo de la historia. Y es que son muchos los atractivos que ofrece esta franja de litoral Mediterráneo.

Los turistas nórdicos, británicos y alemanes llegaban constantemente a la Costa del Sol, atraídos primero por los vinos de Málaga y luego por el maravilloso clima. Más tarde llegarían aquellos primeros viajeros románticos del sigo XIX.

Aunque, sin embargo, la historia de lo que hoy conocemos por Costa del Sol comienza su andadura en Torremolinos de la mano de George Langworthy, más conocido por los lugareños como 'el inglés', que se instaló en el Castillo Santa Clara, que posteriormente pasó a ser una residencia para extranjeros.

Años más tarde, Carlota Alessandri funda el Parador de Montemar y poco después abre el hotel La Roca. En torno a estos tres establecimientos se estaba dando forma a uno de los territorios de mayor importancia turística de toda España.

Torremolinos despuntó en el ámbito turístico con el resurgir de los pueblos de su alrededor a finales de los años 60 y principios de los 70. Benalmádena, Fuengirola y Mijas crecieron y contribuyeron a que la Costa del Sol creciera a pasos agigantados.

A unos kilómetros al oeste de Torremolinos empezaba a fraguarse otro 'boom', el de Marbella. La aristocracia, los magnates, las estrellas de cine, etc. se citaban año tras años en la ciudad marbellí. Otro momento clave fue la inauguración de Puerto Banús, en la década de los 60. 

De este modo, la Costa del Sol se convierte en lo que es hoy, un escenario singular y cosmopolita capaz de cautivar y de hacer sentir las más grandes sensaciones. Sol y playas, Costa del Golf, importantes congresos y convenciones, diversión, ocio... Un lugar de encuentro de miles de visitantes de todos los lugares del mundo donde todos los días existen atractivos culturales y donde el clima es la joya de la corona. 

Por Massimo Filippa