jueves, 24 de noviembre de 2016

La construcción en Marbella ¿se está recuperando el sector?



Todos los indicadores apuntan a un alza, ya constatada, del sector de la construcción en Marbella, con índices de crecimiento de la inversión de un 1,8% en 2015 y un 3% en 2016 y una previsión del 6,1% para el 2017.

Datos como el aumento del empleo en el sector, el aumento del consumo de cemento y el incremento de un 39,8% interanual del número de compraventas según datos del Consejo General del Notariado (febrero 2016) son inequívocos y muestran la mejoría del sector, que se recupera de una manera equilibrada, gradual y más sana que en épocas anteriores.

Marbella es el mercado más codiciado en España y aquí las cifras apuntalan con claridad la recuperación de un sector clave para el turismo y en general, para la economía malagueña. El principal vértice que sostiene este despertar es el de la venta residencial.

Desde principios de 2015, las grúas han vuelto a Marbella, con numerosas construcciones que han devuelto la sonrisa a los promotores. Sin llegar a los niveles anteriores hasta el 2006, el número de nuevas edificaciones en Marbella determina este resurgimiento. En 2015 se autorizaron 492 licencias de construcción en Marbella ya que la demanda supera ya a la oferta.

Nuestra ciudad es uno de los mercados españoles más atractivos: tiene una calidad de vida muy alta, un clima fantástico, una excelente comunicación con aeropuertos internacionales como Málaga o Gibraltar y una construcción de lujo muy valorada con amplias zonas verdes y servicios muy cualificados. En estos momentos además, hay que situarla en una coyuntura económica de precios competitivos y  tipos de interés bajos con entidades financieras abiertas de nuevo al crédito mediante préstamos hipotecarios. 

Además, Marbella es percibida como un lugar seguro, libre de los atentados terroristas sufridos por otros países del Mediterráneo. El turismo extranjero se benefició de la crítica situación vivida en países receptores de turismo llegando España a sobrepasar la cifra de 67 millones de turistas en el 2016. Y es de sobra conocido que para que se produzca una venta de segunda residencia primero debe llegar el turista. Este hecho constatado ha traído la apertura de nuevo de numerosas oficinas inmobiliarias en Marbella que cerraron con la crisis y han vuelto a posicionarse en el mercado viendo la alegría con la que éste está resurgiendo, que aunque sin llegar a niveles precrisis, son buenos y desde luego los indicadores nos hacen ser optimistas en el futuro.

El perfil de nuevo comprador es foráneo. Durante los primeros años terribles de la crisis, la inversión rusa en viviendas de lujo sostuvo la construcción. Posteriormente la bajada de los precios atrajo a compradores europeos. En 2015 más de la mitad de las ventas fueron a residentes de la Comunidad Europea, especialmente el mercado británico, tradicionalmente nuestro mejor cliente. Y en el 2016, el cliente iraní está mostrando un especial interés por invertir en vivienda en Marbella.

Marbella ha sido y es la punta de lanza del sector de la construcción en la Costa del Sol y como se ha demostrado anteriormente, las demás localidades clave de la provincia acaban sucumbiendo al efecto dominó cuya primera pieza es y siempre ha sido Marbella, pero la vivienda de nueva construcción que se está moviendo va orientada a segunda residencia. Asi que Marbella tiene aún una deuda pendiente con la recuperación del comprador local para residencia habitual.

Actualmente, según publican los organismos oficiales del estado, el número de ventas de viviendas supera al de las hipotecas y ello significa que el perfil de comprador está ubicado en la inversión y el ahorro a partir de tangibles inmobiliarios. Si bien, el comprador prefiere viviendas de no más de 15 años por lo que la venta de viviendas nuevas que está resurgiendo en Marbella tiene prácticamente la venta asegurada como lo demuestran las de reciente construcción que vuelven a venderse "sobre plano" y los números corroboran que la cantidad de inmuebles acabados y sin vender ha descendido notoriamente, según siempre datos oficiales. Este indicador es fundamental, pues anima al promotor a invertir en nuevos proyectos urbanísticos.

En el polo negativo, sólo la licitación de obra pública se mantiene en niveles bajos, lo que orienta el comportamiento del sector inmobiliario hacia compradores directos. No obstante, es previsible que los ayuntamientos recurran a los fondos europeos en caso de imposibilidad de inversión directa; de hecho, no debe olvidarse que a la postre, esta es, a la larga, una vía de ingreso notoria para las corporaciones locales via impuestos y tasas. Un efecto colateral del despegue del ladrillo es el del precio y  en los últimos tres años, el valor de las viviendas ha aumentado de manera gradual.

Sin duda, la lección de años anteriores ha alimentado el aprendizaje de un sector que ha vivido tiempos difíciles pero que se recupera a buen ritmo. No esperamos que los precios vuelvan a dispararse como antaño pero si que aumenten gradualmente. Todos los expertos apuntan a que el aumento nunca debe superar al del IPC para no volver a recrear los fantasmas del pasado. Además, la construcción es uno de los baluartes en la creación de empleo. 

El aumento de la inversión privada que ya se está produciendo desde hace un año a buen ritmo, ha supuesto ya un crecimiento de las contrataciones en el sector para los distintos oficios. Y por consiguiente, el mercado laboral ya se contagia y adhiere al sector de la construcción y a su simiente crematística, siempre garantía de prosperidad.

Así las cosas, Marbella mantiene su rol de cabeza de león en el contexto inmobiliario, una posición sustentada a partir de un buen trabajo y donde ya han empezado a venir de nuevo turistas que se convierten después en inversores de segunda residencia y el sector lleva ya algo más de un año abriendo nuevas oficinas inmobiliarias como respuesta al aumento de la demanda real  de compraventa de viviendas que se viene produciendo en Marbella desde hace más de un año.






Por Massimo Filippa

martes, 15 de noviembre de 2016

¿Por qué Málaga es Cultura?



Málaga, rezuma cultura. Una ciudad con más de 3.000 años de historia que quizás siempre lo hizo desde su poética apertura al mar, receptora de influencias fenicias, romanas, moras y cristianas, inquietudes y hasta miserias. En el amanecer del nuevo milenio, los tiempos son otros, al igual que sus decorados, pero la raíz todavía permanece, asentada en plácidos atardeceres que acarician el mar plateado de la Costa del Sol.

De un extremo a otro del litoral, pasando por supuesto por la capital, la provincia malagueña aúna dos tipos de propuestas culturales muy diferenciadas, que a la vez, se dan la mano.

De un lado, la propia quintaesencia del lugar y su historia son un beso a los sentidos. Arquitectura, lugares emblemáticos repletos de instantes memorables y el tipismo propio de la zona suponen en sí mismos una coartada para enarbolar la bandera de la cultura.

Desde las Cuevas de Nerja hasta las ruinas Romanas de Marbella y Estepona, la franja costera malagueña regala pedacitos de historia como el Castillo Sohail en Fuengirola o el Parque yacimiento romano en la Finca El Secretario y el Teatro Romano o las piletas de Garum.

Y no le va a la zaga el interior, pergeñado de rincones, como la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Cómpeta, los arcos árabes y musulmanes de Comares,  el espectacular Tajo de Ronda o el Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera en el Parque de El Torcal, recientemente nombrado Patrimonio Mundial de la UNESCO.

En la capital, la Alcazaba y el Castillo de Gibralfaro son los estandartes de esta tradición innata, siempre regada por los cantes del terreno o los maravillosos sonidos del Flamenco (declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO en 2010) y de la Fiesta de los Verdiales (cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos), en cualquiera de sus estilos, que son la banda sonora a este recreo visual.

Si hay una cultura pétrea, incrustada en el alma de Málaga y su provincia, la nueva piel trae esplendor museístico y nuevas demandas turísticas. Las instituciones implicadas en la creación y el sostenimiento de este escenario se han preocupado en las últimas décadas de adecentar la oferta, sabedoras de que el turismo
es el gran motor económico en estas latitudes.

Por ello, el perfil de visitante veraniego de sol y playa ha dado paso a un abanico mucho más amplio, que se mantiene durante todo el año, con los beneficios que conlleva la desestacionalización de la actividad turística y que oferta arte y cultura para todos los gustos: desde el arte contemporáneo del CAC, el nuevo Centro Pompidou,  la punta de lanza del celuloide en el Festival de Cine Español de Málaga que se celebra anualmente en una ciudad que Antonio Banderas y Paz Vega pasean por el mundo, el clasicismo de la Colección Thyssen en su refugio malacitano o la obligada parada en la fonda pictórica de Picasso, uno de los grandes creadores del siglo XX.  También hay exposiciones en la reconvertida fábrica de tabacos de Málaga con más de 2.300m² de superficie, recién adaptada para acoger parte de la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo permitiendo así que la creación artística rusa entable también diálogo con los visitantes de la ciudad. En estos días y hasta el 29 de Enero 2017, acoge una exposición de Chagall y sus contemporáneos rusos muy interesante.

Málaga sigue reciclando su oferta cultural y no deja de sacar punta al lápiz de la inventiva con estallidos culturales como "La Noche en blanco" que ya ha cumplido 8 años y que cada año aumenta en afluencia y número de eventos. La ciudad se llena de cultura por los cuatro costados.

Y por si fuera poco, en Málaga también se trabaja en un espectacular "lifting" que día a día se practica al vetusto casco antiguo de la capital y en general a todos los centros históricos de la provincia, donde cada vez hay más calles peatonalizadas que sustentan el confort y seducen al visitante con calles preciosas como San Agustín o la Calle del Marqués de Larios en Málaga, plagados de numerosos bares y restaurantes de todos los estilos y tiendas muy variadas.

La cultura gastronómica de la capital malagueña se complementa con las estrellas Michelin de la provincia, especialmente amplia en el caso particular de la ciudad de Marbella donde restaurantes como El Lago trabaja desde hace más de 10 años, cuando obtuvo por primera vez el galardón,  para que se reconozca el valor de la producción y de los productores de malagueños y el buen hacer del sector agrícola y vinícola. En Málaga se puede disfrutar de la singular gastronomía malagueña llena de carácter y buen hacer que le animan a disfrutar no sólo de los productos de la espectacular huerta del Guadalorce, sino también de los especiales vinos malagueños que le animan a seguir de paseo por la provincia y de nuevo parar en cualquiera de los enclaves culturales de obligado esparcimiento.

Municipios vecinos como Marbella, Casares, Mijas, Vélez-Málaga en la Axarquía, o Fuengirola, hermosos, entrañables y acogedores, están realizando esfuerzos importantes por ampliar también su oferta cultural, sabedores de la calidad de este tipo de turista, sus inquietudes, su poder adquisitivo y los beneficios de poder ofrecer un producto todo el año. Una apuesta de la provincia por ofrecer más que sol y playa, espetos de sardinas y gambas de la bahía. Málaga es cosmopolita, con rincones románticos, marinera, verde,

La ciudad de Málaga,ha batido el récord de turistas este año y ello se debe en gran medida por ser la ciudad con más museos por metro cuadrado, más teatros y salas de exposiciones es hoy motor de la provincia y de la Costa del sol en el empeño por diversificar la oferta, desestacionalizar la demanda y aumentar la calidad de las experiencias que se ofrecen a quienes nos visitan.


Massimo Filippa

martes, 8 de noviembre de 2016

Marbella y Andalucía en la World Trade Market de Londres 2016

Marbella y Andalucía en la 

World Trade Market de Londres 2016

World Trade Market Londres 2016 Massimo Filippa


En estas fechas tiene lugar la World Trade Market que se celebra en Londres en donde Andalucía mantiene su pujanza como destino turístico de renombre internacional y este año su presencia allí es un reclamo para visitantes, empresas del sector y agentes implicados de la consolidación de la marca asociada a calidad, confort y precio.

Las excelentes cifras de turismo británico en la Costa del Sol este último año superan los 3 millones de viajeros, según señalaba ayer el Presidente de Turismo de la Costa del Sol y la Diputación Provincial de Málaga durante la primera jornada de la Feria en Londres, quien reconocía que estas cifras se deben no solo a la debilidad de otros destinos sino también a la recuperación económica además de a la fabulosa conexión aérea con 18 ciudades británicas y sus 22 aeropuertos.

En el último trienio, los indicadores económicos han supuesto un estirón final para la comunidad autónoma andaluza, habituada a ser el balón de oxígeno en tiempos de crisis. De hecho, la dura crisis económica, que parece ofrecer aspectos para el optimismo a medio plazo, retrató al sector turístico andaluz como impulsor de empleo directo e indirecto, así como 'airbag' en situaciones de colisión.

El mercado británico supone un 30% del total de los viajeros internacionales que recibió la provincia de Málaga en 2015 y los viajeros británicos que se alojaron en establecimientos hoteleros en este último año supusieron un incremento del 24,75%.

Dos de cada tres británicos que vinieron a Andalucía eligieron Málaga para su estancia. Como reza en su título la película "El turismo es un gran invento", el oasis microclimático de Andalucía especialmente la Costa del Sol y más concretamente Marbella, auspiciado por orografías bellas en su textura y variedad convierten nuestra tierra en un escenario ideal que ahora, en la World Trade Center, se enfrenta a nuevos desafíos.

Quizás el más importante venga de la mano del Brexit y el impacto de éste sobre el volumen de negocio de cara a cursos venideros. El comportamiento del consumidor británico, junto al alemán, nuestro perfil de visitante más fiel, es un aviso de un escenario incierto. En los últimos meses, los potenciales demandantes de servicio ubicados en las islas han adelantado en masa las reservas de sus paquetes vacacionales, incluso a dos años vista. Los ingleses entienden la actual situación como la última oportunidad para adherirse al "bueno, bonito y barato" del destino español. Pero creemos que no hay elementos para la alarma en esta presente edición de la principal feria turística a la que acude la marca Andalucía.

Los cimientos de la innovación en materia de turismo en Andalucía se empezaron a colocar hace años y la irrupción de las nuevas tecnologías ha permitido la coexistencia de tradición y modernidad, lo que dispara la competitividad de este destino. Andalucía en este sentido está bien posicionada y con las nuevas tecnologías, las tendencias globales a ser accesible desde cualquier dispositivo o plataforma, tenemos una gran oportunidad de influir en las decisiones finales de los viajeros como demuestran las cifras del 2015 que registraron el 65% de las reservas hoteleras via internet.

El proyecto Costa del Sol 360 que presenta en la World Trade Market esta edición, es una forma diferente de conocer el destino a través de las nuevas tecnologías, convencido del importante papel que las nuevas herramientas aportan en la elección del destino ofreciendo herramientas visuales donde mostrar la gran diversidad de oferta turística en Málaga con una gran variedad de playas, municipios singulares, campos de golf y cultura que ofrece Málaga, con oferta cultural como los Museo Thyssen, Museo Picasso, el Centro Pompidou o el Centro de Arte Contemporáneo y eventos como la Semana Santa cada dia más valorada y visitada por los turistas o visitas a los Dólmenes de Antequera y la Ruta del Caminito del Rey que suponen experiencias únicas en la región. El Consejero de Turismo ha instado a trabajar nuevos productos y segmentos con los que fidelizar y seguir ganando viajeros británicos y comenzar a crear nuevos caminos para consolidar y dar solidez al sector.

Además, en lo que a la comunidad británica residente en nuestra comunidad, el desacuerdo con el Brexit es palpable. Así, por ejemplo, los británicos residentes en la Costa del Sol se han unido en una asociación para defender sus derechos como hacen los trabajadores del Campo de Gibraltar. Por consiguiente, la evolución de las consecuencias del Brexit está plagada de interrogantes, aunque lo único que el mercado ha notado hasta ahora ha sido una prudencia en el presupuesto de viaje: Si en 2015 el presupuesto fué de 1183,25€ de media y en 2014 de 1070,00€, en lo que llevamos de año el presupuesto medio ha descendido a los 920€ aunque estos datos se estiman que se deben a la inestabilidad de la libra. Se espera que en cuanto la libra se estabilice, vuelvan las cifras anteriores según dijo Elías Bendodo ayer en el recinto Excel donde se celebra la WTM de Londres donde se reúnen cerca de 80 profesionales del turismo británico.

Por si esto fuera poco, Andalucía tiene retrogusto: los turistas que regresan a sus países tras unas merecidas vacaciones, quieren seguir consumiendo productos de nuestra tierra y ello ha hecho que las exportaciones andaluzas al Reino Unido se hayan duplicado en los últimos 15 años, siendo la mitad de las ventas productos agroalimentarios, por lo que el círculo mágico de eficiencia y rentabilidad alcanza a cada hectárea de terreno cultivable. Por tanto, la actual edición de la World Trade Market es la lanzadera para cada pata de la mesa turística. Sol y playa han mantenido la caché Andalucía en su imagen exterior. A esos soportes hay que unir el de innovación tecnológica y un último sostén, el de la adaptación a los cambios de un mundo en permanente evolución, con clientes exigentes y nuevos perfiles, que van de la mano de una sociedad compleja en sus interacciones. Andalucía, más que nunca, es vanguardia.







Massimo Filippa